Las figuras de mazapán, un atractivo turístico de Calderón

Quito (06-06-2013).- Las figuras de mazapán son tradicionales de la parroquia Calderón (ubicada a 15 km al norte de Quito), aunque son muy comunes en el Día de los Difuntos, sus formas también están relacionadas con otros motivos, que las convierten en un atractivo turístico de ese lugar.

Su origen mantiene analogía con las “guaguas de pan”, que probablemente está relacionado con el ritual agrícola y/o el ritual de la muerte. Para nuestros ancestros, estas figuras significaban una prolongación de la vida y una negación de la muerte, la que sólo era un salto al mundo de los espíritus.

Igualmente, estas cosmovisiones o costumbres se mantienen, al igual que otros ritos como el baño purificatorio, la velación del cadáver, la elaboración de la comida ritual (a la que se conoce como uchucuta) y las guaguas de pan, que antiguamente se elaboraban con harina de maíz, zapallo, miel y cera de abeja.

De estos antecedentes se derivó la artesanía de mazapán. Los visitantes se sintieron atraídos por estas figurillas de harina y las fueron adquiriendo, por lo que las artesanas, recurrieron a su potencial artístico para diseñar otras figuras, usaron más colores, fueron agregando nuevos elementos decorativos y perfeccionando la técnica.

Años atrás, el mazapán fue una escultura comestible, en pequeños tamaños, elaborada con harina de trigo y agua; tiempo más tarde, también con avena.

Elaboración

Para realizar las figuras de mazapán se requiere de materiales, herramientas y elementos decorativos; es un trabajo que se cumple en varias fases y pasos, inicia con la compra de harina de trigo de excelente calidad, maicena (opcional) y anilinas que no pierdan coloración al mezclarse con la masa.

La siguiente fase es la manipulación que debe alcanzar un estado de plasticidad, la decoración de la figura implica más tiempo, habilidad y minuciosidad. A continuación se realiza el encolado, que consiste en incorporar los elementos decorativos, como el “bordado” o colocación de adornos en el vestido de la figura, por ejemplo un “churillo”, “lágrima”, formas geométricas o de plumas y hojas, que se hacen con cordoncillos muy finos de masa.

En 1982, la Facultad de Química de la Universidad Central, realizó estudios para evitar que la masa se resquebraje y sea resistente a la humedad y a los climas cálidos húmedos.

Es importante recordar que, al menos media docena de mujeres han obtenido el título de maestra artesanal y se convirtieron en gerentes propietarias de las empresas productoras de estas artesanías.

Desde hace 22 años, en un local aledaño al coliseo principal de la parroquia, trabajan y venden sus productos 20 personas, organizadas en la Unión Artesanal de Productores Progresista de Mazapán. En los almacenes se expone para la venta las figuras en vivos colores de mazapán, cerámica y madera, que generaciones de familias las elaboran con hábiles manos y su amor por el trabajo.

Actualmente, el mazapán está considerado como una escultura decorativa, que genera ventas al por mayor y menor, para consumo del mercado nacional o para exportar a los Estados Unidos y a países de Europa, principalmente.

(CMY/LTG)


 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *