Jueves 18 de noviembre de 2021

(Guayas, Guayaquil). – El turismo gastronómico se afianza en América Latina gracias al talento e innovación de las nuevas generaciones de chefs que han sabido elevar los sabores tradicionales de la región hacia la alta cocina.

La gastronomía ecuatoriana no es la excepción. Desde 2015, gracias a la ubicación, variedad de climas y productos de primera calidad, se han potenciado un abanico de preparaciones que han impactado a los paladares del mundo.

El cacao más fino de aroma, el mejor camarón, banano, atún, variedad de papas, maní y frutas marcan la sazón típica de cada región de país (Costa, Andes, Amazonía y Galápagos), que se construyen con recetas del pasado e innovan fruto de la creatividad e ingenio de los nuevos chefs.

Una muestra clave de ello es la propuesta gastronómica de Tomás López Armendáriz, chef con más de 20 años de trayectoria en la industria alimenticia del país; y  que ahora preside la American Culinary Federation (ACF), capítulo Ecuador.

La ACF es la organización de Chefs profesionales más grande de América del Norte y con única representación en Sudamérica, que opera el programa de Certificación Culinaria más completa del mundo.

En cada una de sus preparaciones, López Armendáriz comparte orgulloso lo mejor de los sabores ecuatorianos, con los que busca enamorar a sus comensales. Hace poco, presentó su libro “Guayas con sabor”, una recopilación  de más de treinta recetas, que van desde el tradicional encebollado, bolón de verde, fritada, hasta el infaltable arroz con menestra y carne asada, comida representativa del Litoral.

Además, ha llevado las preparaciones tradicionales del país a eventos internacionales como la Feria Iberoamericana de Gastronomía, Copa Culinaria de las Américas en Trujillo, Foro Panamericano de Asociaciones Gastronómicas Profesionales, Copa Culinaria de las Américas en Santo Domingo y otros.

Es así que, como de la mano de los chefs, los sabores del País de los Cuatro Mundos  conquistan nuevos paladares y ratifican que Ecuador es un destino prefecto para el turismo gastronómico.