Foto: Pacific Whale Foundation

(Quito, Pichincha-10-09-2019).-  Cuando  vemos por primera vez las ballenas jorobadas en aguas ecuatorianas, nos  maravillamos porque son los  mamíferos más grandes de los mares. Es entonces cuando uno se da cuenta lo pequeño que es un ser humano en un mundo donde viven los animales más grandes conocidos hasta el momento, la ballena jorobada.

Las ballenas jorobadas recorren grandes distancias casi siempre en aguas heladas ya sea por la profundidad o por la latitud. Durante estos largos viajes necesitan mantener la temperatura corporal, y para ello utilizan sus reservas de grasa. Tampoco tienen un período fijo de alimentación constante; entre una comida y otra pueden pasar meses.

También necesitan la grasa para sintetizarla en ácidos grasos y otros lípidos, con los que producen leche para sus crías; la grasa además funciona como aislante, las protege de golpes contra bancos de hielo o rocas y posibles ataques de algún depredador ocasional.

Aparte de todo, la grasa se endurece cuando una ballena desciende en las profundidades. Por el descenso en la temperatura aumenta su densidad y la ballena puede descender más fácilmente y recorrer largas distancias.

Otra característica muy típica en la ballena es una enorme capa de grasa que recubre todo su cuerpo. Esta grasa la obtienen de su alimento y les ayuda a no perder calor. Debido a que son animales de sangre caliente, la grasa forma una perfecta capa aislante que las protege del frío cuando se encuentran en aguas polares.

Las jorobadas tienen una capa gruesa de grasa que rodea su cuerpo, que varía dependiendo la época del año y el género. Las hembras tienen más grasa que los machos y puede variar desde 14 a 19 cm. de ancho.

El  acoso  por  turismo  o  el  stress  podrían  adelgazar  rápidamente  su  capa  de  grasa. Cada año es más frecuente observar ballenas “flacas”, eso solo se puede  ver  en  su  columna  vertebral  en  el  momento  de  hundirse,  al  observar    marcados los huesos de la espalda.

Con esta serie de notas denominada “Temporada  Ballenas”, los Ministerios de Turismo y  del Ambiente invitan a los ciudadanos a seguir realizando un turismo  sostenible y responsable que permita comprometer el cuidado de los recursos naturales para las próximas generaciones.

Fuente: Manual de Campo Observación de Ballenas en Ecuador. Ministerio de Turismo- Pacific Whale Foundation.