Quito (08-04-2013) El Ministerio de Turismo en trabajo mancomunado con la Administración del Complejo Arqueológico de Ingapirca prepara una exhibición de artesanías de paja toquilla que arrancará desde el 15 de abril hasta el mes de julio próximo.

La exposición será permanente, considerando que el Complejo de Ingapirca recibe anualmente más de 90.000 turistas nacionales y extranjeros y constituye una vitrina importante para el impulso a la comercialización de las artesanías locales.

A más de la exhibición de las artesanías, decenas de tejedoras demostrarán sus habilidades en el arte de confeccionar sombreros y un guía turístico dará a conocer aspectos del proceso de elaboración de esta artesanía.

Esta iniciativa surge con la finalidad de apoyar el desarrollo artesanal de miles de tejedoras que se dedican a esta actividad principalmente en los cantones  Azogues, Biblián y Déleg; quienes en su mayoría son mujeres que con su arte llevan el sustento a sus hogares.

Historia del sombrero

La historia, de esta singular artesanía relata que en 1845, el Gobernador de Azogues, Don Bartolomé Serrano, introdujo el arte de tejer sombreros de paja en lo que actualmente es la provincia del Cañar, manteniendo esta tradición hasta la actualidad.

Otros datos señalan que, estos sombreros existían en Ecuador antes del descubrimiento de América, pues en diferentes esculturas encontradas, se puede apreciar que los hombres llevaban una especie de protección en la cabeza,aparentemente hechos con paja toquilla.

Durante el período colonial, los nativos que trabajaban con esta fibra vegetal delgada, seca y larga, la empezaron a llamar “tocas”, similares a las que usaban las religiosas. Esta costumbre se extendió a la confección de los sombreros que recibieron el nombre de “toquilla”, nombre que se generalizó para designar al sombrero de paja tejido artesanalmente.

Con el pasar del tiempo se ha perfeccionado esta forma de trabajo en paja, por lo que, además de los sombreros, se elaboran hábilmente adornos para el hogar como joyeros, bomboneras, aretes, lazos, llaveros, entre otras, que el turista podrá adquirir durante su visita. La gran demanda a escala mundial ha crecido con gran rapidez, puesto que atraídos por la hermosura y delicadeza de este trabajo manual, lo adquieren como prenda exótica para lucirla en sus países. Es un privilegio tener un sombrero de paja toquilla, una prenda únicaen el mundo, hecha con gran dedicación.

Es importante recordar que el 5 de Diciembre del 2012 el tejido tradicional de sombrero de paja toquilla ecuatoriano fue declarado como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Su valor es reconocido a nivel mundial, ya que hay personas que han llegado a pagarhasta 10.000 dólares por un sombrero; pero más que una cifra debemos tomar en cuenta el valor cultural que estos sombreros representan; que con el pasar de los años no se vaya perdiendo y que se mantenga de generación en generación para mantener viva la tradición.

TS/MYV