Quito, Pichincha (18-11-2016).- Festival viene de fiesta y es precisamente eso lo que se vive en Loja: una fiesta del arte y la cultura. La noche del viernes 18 de noviembre, se marcó un hito en la historia artística y cultural del Ecuador, pues hubo inauguración doble: el Festival Internacional de Artes Vivas Loja 2016 (FIAVL) y, a su vez, el Teatro Nacional Benjamín Carrión.

El reloj casi marcaba las 20h00, cuando la voz del teatro se hizo escuchar, indicando que era la tercera y última llamada. Puntualmente, inició la ceremonia de inauguración, que empezó solemnizándose con las sagradas notas del Himno Nacional del Ecuador, interpretado por la Orquesta Sinfónica de Loja.

La parte formal de la ceremonia fue concisa. Primero intervino el Ministro de Cultura, Raúl Vallejo, quien lució emocionado durante su discurso y no era para menos. Explicó que se está viviendo un momento artístico muy importante en el país: Feria Internacional del Libro en Quito, exposición del colectivo de arte contemporáneo La Artefactoría, en Guayaquil; la próxima inauguración de la Bienal de Cuenca; y, por supuesto, el primer FIAVL. “Estamos ante un momento único y singular: ser testigos de cómo una ciudad se convierte en escenario de las artes”, expresó. Además, explicó que el FIAVL “está aquí sacudiendo el gusto por el teatro, la música y danza”, y que con este festival, “Loja se convertirá no solo en un referente nacional, sino regional de Artes Vivas”.

El Presidente de la República, Rafael Correa Delgado, dio el segundo y último discurso de la noche, inaugurando oficialmente el Primer FIAVL y el Teatro Nacional Benjamín Carrión. Explicó que durante la planificación del festival, se pensó en realizarlo con periodicidad bianual, pero finalmente se decidió que sea anualmente y en noviembre, coincidiendo con las fiestas independentistas del cantón. “No creemos en evoluciones, sino en revoluciones, por eso el FIAVL deberá convertirse pronto en un referente mundial”, recalcó. Recordó también a grandes artistas y escritores lojanos, entre ellos a Pablo Palacio, Pio Jaramillo, Ángel Felicísimo Rojas y Benjamín Carrión. Aprovechó el momento, para agradecer a quienes hicieron posible el festival y la construcción del teatro. Expresando “¡Que empiece la función!”, concluyó su intervención.

Inmediatamente, empezó el arte, con el estreno mundial de la obra La Consagración de la Primavera, de Igor Stravinski, un clásico y referente global tanto musical como dancístico. El montaje puso en escena a 18 bailarines de la Compañía Nacional de Danza y estuvo musicalizado por la Orquesta Sinfónica de Loja, cuya directora titular es la maestra Andrea Vela, la única directora de orquesta del país.

Alrededor de las 21h20, terminó la obra, las más de 900 personas que estaban en el teatro se pusieron de pie para ovacionar a los artistas. Pero el espectáculo no terminaba ahí, la Orquesta Sinfónica tenía una sorpresa preparada: ofrecieron un breve concierto, que incluyó el pasillo A Orillas del Zamora, y que rinde tributo a La Centinela del Sur. El último punto de la noche, al interior de la sala, fue un reconocimiento que entregó Marcos Cañar, director ejecutivo de la Orquesta, al Presidente de la República. Consistió en un pequeño violín, el mismo que utilizan los niños cuando inician sus estudios musicales, Cañar explicó que esto representaba el inicio de un sueño para el arte lojano y ecuatoriano.

El público fue nuevamente sorprendido al salir de la sala, el Ministerio de Turismo obsequió rosas ecuatorianas, chocolates de República del Cacao y piqueos, que fueron disfrutados con el último espectáculo de la noche: fuegos pirotécnicos.