Mi viaje a la Gruta de la Paz – Unidad Educativa Tulcán

Fue un viaje relativamente corto desde mi ciudad de Tulcán, Carchi, hasta el cantón Montufar. Fuimos en autobús el viaje fue de más o menos 45 minutos, bajamos en el sector sur de San Gabriel como no hay un transporte que te lleve directamente a La Paz. Junto con mi padre hicimos una caminata  para llegar ahí, no fue muy larga, cuando llegamos me asombro ver que La Paz era un pueblito pequeño pero a la vez muy variado.

Lo primero que vi fue una iglesia y unas calles bastante estrechas y muchas casa pequeñas por todo el lugar aunque no había muchas personas paseando por las calles, lo que me pareció muy extraño, seguimos caminando hasta casi el fin del pueblo  y en poco tiempo me encontré mirando unas gradas, muy pocas a primera vista, después de seguir por ese camino vi un hermoso puente colgante, este viaje lo realice hacer unos 4 años, así que la emoción que sentí fue impresionante para un niño a veces las cosas que a los adultos ya no les parecen llamativas, un niño le encuentra lo magnifico, ese fue mi caso, pasar por ahí fue algo que me encanto el puente no era muy largo pero a mí se me hizo como si hubiera sido en verdad largo, al llegar al final y después de seguir caminando, vi unas especie de túnel de ladrillo que se iba ensanchando  y que cada vez había menos luz al salir del túnel me encontré con otra serie más de escaleras solo que esta ves parecían no tener fin eran unas escaleras de piedra que bajaban en forma de caracol por la cual muchas personas bajaban y subían todo el tiempo.

Por fin al llegar a la gruta lo primero que logre ver fueron un sin número de placas de distintas formas colores y tamaños que me parecieron muy extrañas, me acerqué a mirar que era lo que decían y resulta que en todas y cada una de ellas habían agradecimientos a la virgen de la gruta de la paz por varios milagros que les habían realizado, era muy interesante ya que algunas placas eran muy recientes, pero otra en cambio tenían decenas de años algunas antes de que yo naciera, todas tenían mensaje muy bonitos y una decoración muy variada después de revisar cuidadosamente todas y cada una de ellas, giré y a mi espalda para sorpresa mía, en una especie de cueva por la que a un costado pasaba un río que emita un sonido muy tranquilizador dentro de la gruta estaba una especie de capilla dentro y al fondo en el último rincón estaba una estatua de la virgen en la cual había todo tipo de flores y regalos era una virgen bastante grande  y estaba en un altar y resulta que la razón por la que no había personas en las calles de la ciudad, es que  todas  estaban en la gruta, mucha gente en realidad la mayoría se encontraba rezando o agradeciendo a la virgen el ambiente que se experimenta es en verdad especial, muchos creeríamos que al estar dentro de una gruta sería totalmente oscuro pero era lo contrario entraba una gran cantidad de luz, se escuchaba el cantar de las aves y el sonido del río, era impresionante ver cómo la gente no paraba de llegar, todo tipo de personas  jóvenes, ancianos, niños y adultos  todos bajan y subían  por todo el recorrido para visitar a la virgen de la gruta y eso no era todo.

Después de un momento, mi padre me dijo que siguiéramos bajando y para mi sorpresa después de bajar un poco más descubrí que también había una piscinas justo a unos pocos pasos de la misma gruta ,nos quedamos un muy buen tiempo admirando la gruta ese viaje fue algo que nunca olvidare ya que fue una promesa que yo y mi padre teníamos que cumplir, muchas de las personas que asisten a las gruta son muy devotas muchas de ellas también llegan a cumplir promesas otras viene por costumbre, porque no hay un día que puedan pasar sin orarle a la virgen oras vienen por purificación y otras solo viene por el turismo pero sea cual sea la razón por la que venían todas esas personas no vi a ninguna irse sin una sonrisa.

Era muy impresionante ver que todo lo que nos rodeaba estaba hecho de piedra sin omitir ninguna estructura erra una maravilla echa por la naturaleza, ver las estalactitas y las estalagmitas por todo el lugar era sin duda impactante, fue interesante oír las anécdotas de las personas del lugar, entre ellas la que más recuerdo es un en la que una viejita nos contó que ella había perdido a su hijo durante algunas semanas, había ido a implorar a la virgen que la ayudara a encontrarlo y al día siguiente el niño apareció en los pies de la virgen de la gruta . Este viaje es una experiencia que nunca olvidare es un lugar muy hermoso, hecho casi en su totalidad por la naturaleza lo último que quisiera agregar seria que quien quiera sentir  tranquilidad o librarse de los problemas,  pasea o explorar, sin duda alguna para mí no hay un mejor lugar para experimentar un viaje hermoso y purificante.

Finalizando el día a las 17:45 decidimos volver a casa, no sin antes despedirnos de la virgen de la gruta para poder irnos tranquilos. Volvimos por todo el camino que realizamos, y fuimos a esperar el transporte para regresar a Tulcán. Es un lugar en el cual piensas y recuerdas por toda tu vida, en particular si te agrada la naturaleza, porque es uno de esos lugares que tienen… algo especial.

POSDATA:  si quieres realizar este viaje intenta ver todo lo que encuentres con la mentalidad y la forma de ver el mundo con la que lo haría un niño. Espero que sigas este consejo y que si emprendes el viaje que lo disfrutes.

Autor: Mateo Israel Revelo Obando – Unidad Educativa Tulcán