Masiva acogida a la transmisión del canal turístico www.amalavida.tv por la ceremonia de Arrastre de Caudas

Quito (16-04-2014).- En total 2.459 personas en 37 países de todo el mundo, como EE.UU., España, Italia, Reino Unido, Argentina, Colombia, Canadá, Alemania, entre otros, se sumaron por internet a la celebración religiosa del Arrastre de Caudas, que tuvo lugar en la Catedral Metropolitana de Quito, el mediodía de este miércoles de Semana Santa, al sintonizar la señal online de www.amalavida.tv, para presenciar los detalles del evento. Adicionalmente a ello, cientos de seguidores de las redes sociales del Ministerio de Turismo se sumaron a los hashtags #ArrastredeCaudas y #SemanaSantaEc, con los cuales se lograron más de once millones de impactos en redes sociales.
Esta es la primera vez que un evento de importancia mayor en Semana Santa es transmitido para todo el mundo de manera gratuita, lo que permitió a los miles de usuarios vivir la ceremonia desde la comodidad de sus hogares, a través de sus computadoras, tablets, teléfonos inteligentes y televisores con acceso a internet, es decir todo tipo de dispositivos y plataformas electrónicas que tienen conexión a la red. El uso de tecnología para este evento religioso fue resultado del trabajo conjunto del Ministerio de Turismo, la Empresa Metropolitana Quito Turismo, entre otras instituciones que se sumaron a la iniciativa.
La señal además permitió que los cientos de personas que no lograron entrar a la iglesia de la Catedral este miércoles, debido a la masiva concurrencia que convocó el Arrastre de Caudas, pudieran disfrutar en tiempo real del evento desde la Plaza Grande, lugar en el que se colocó una pantalla gigante para que turistas, visitantes, interesados y curiosos puedan conocer los pormenores de la ceremonia.
El Arrastre de Caudas fue retransmitido por la Presidencia de la República, El Ciudadano, Quito Turismo y Ecuador Inmediato, reportando este último un tráfico de 235 usuarios por minuto, quienes observaron la celebración. Gracias a esto se logró una masiva acogida del evento, que presentó una tradición católica que no se repite en ninguna otra parte del planeta.
(VAB)