La Basílica – Institución Educativa Fiscal Andrés F. Córdova

La Basílica del voto nacional, también llamada de la Consagración de Jesús o Basílica de San Juan es un lugar religioso ubicado en el Centro histórico de la Ciudad de Quito, se encuentra en el sector de Santa Prisca, en las calles de Carchi y Venezuela; La Basílica es un lugar turístico de la Ciudad de Quito la cual es muy visitada por los turistas que vienen a la ciudad, la entrada a este monumento es de $1 dólar, en este lugar se pueden visitar las torres que ofrecen una vista genial al divisar El Panecillo. Bajo la Basílica y con acceso desde el lado occidental podemos encontrar un sencillo pero elegante panteón nacional para los Jefes de Estado ecuatorianos, aunque no todos se encuentran sepultados en este lugar; si no únicamente cuatro de ellos:

  • Andrés F. Córdova (1892-1983)
  • Camilo Ponce Enríquez (1912-1976)
  • Mariano Suárez Veintimilla (1897-1980)
  • Antonio Flores Jijón (1833-1915)

Esta cripta está formada por cincuenta tumbas de mármol francés para cuerpos y ciento cincuenta de ellas para cenizas, todas con lápidas que ostentan el escudo del Ecuador bañado en oro, es por esto que este lugar no puede ser visitado por los turistas si no solamente por familiares de los fallecidos. En el convento y la Basílica se guardan más de cuatro mil obras de arte de varias épocas que todavía no han sido inventariadas. Las más conocidas son los cuadros del Sagrado Corazón de Jesús, del pintor Rafael Salas y los anónimos de Santa Mariana de Jesús, Felipe Neri y San Francisco de Sales, comisionadas por el presidente Gabriel García Moreno para celebrar la consagración del Ecuador al corazón de Jesús.

En el altar de la capilla del convento, de acceso privado para los miembros de la orden oblata y algunos recurridos turísticos especiales que tienen permiso para su ingreso, se guardan dos urnas de vidrio con los corazones del expresidente Gabriel García Moreno y el arzobispo de Quito José Ignacio de Checa y Barba, ambos consagrados al Corazón de Jesús.

Existe una tradición desde el año 2002 donde se realiza un acto ceremonial que dispone el descanso eterno de los restos mortales de los Jefes de Estado ecuatoriano. La Basílica fue bendecida por el Papa Juan Pablo II el 30 de enero de 1985, aunque fue consagrada e inaugurada oficialmente el 12 de julio de 1988.

Recorrimos la Basílica y quedamos sorprendidos de este lugar, esta impresionante iglesia es considerada una de las más bellas del país. Esta obra cuenta con un mirador que ofrece una vista panorámica de Quito; la afluencia de turistas nacionales y extranjeros permite que este lugar sea el centro de encuentro para tomarse una buena fotografía o hasta un café en la última planta, donde está ubicada una cafetería. Lo que más llama la atención es que se encuentra adornada con animales endémicos de Galápagos en su fachada. Tortugas, piqueros de patas azules, monos y armadillos tallados perfectamente. Puedes verlos de cerca si es que te animas a llegar al campanario a través de las escaleras.

Tiene 140 metros de largo por 35 de ancho, 30 metros de altura en su parte central, 15 metros de altura en sus 24 capillas y tiene 7 puertas de acceso, 3 en la parte principal y 4 a los lados. Hermosas ventanas de colores adornan el espacio, algunos con figuras que representan pasajes bíblicos. Su estilo arquitectónico es propio, uno de los atractivos es el reloj y campanario que anuncian las horas con sus campanadas. Toda la torre está conectada con unas largas escaleras en forma de caracol que lo permiten llegar hasta la cruz de la iglesia, más de 200 escaleras que vale la pena subir para llegar a tener una vista privilegiada de Quito.

No se muestra como una iglesia simplemente sino que ofrece a sus visitantes servicios adicionales como una cafetería y un mirador privilegiado desde el cual se puede observar todo el Centro Histórico, además la loma del Panecillo y parte de los asentamientos del norte y del sur.

 

Sin embargo, llegar a disfrutar de estos servicios puede convertirse en todo un reto, reservado para quienes se encuentren en excelente estado físico, ya que para llegar a ellos se debe utilizar no solo el ascensor sino también subir varias escaleras, considerando la falta de oxígeno por la altura sobre el nivel del mar a la que se encuentra la urbe, esto suele agotar a los visitantes. No obstante, la recompensa es muy grata ya que al llegar al mirador se puede apreciar la capital de los ecuatorianos en todo su esplendor, a 360 grados.

La Iglesia Basílica es un lugar muy atractivo para toda la gente sobre todo en las noches ya que se encuentra iluminada totalmente,  en sus alrededores sobre todo en feriados y fines de semana se puede apreciar gran afluencia de turistas tanto nacionales como extranjeras, además de la gente que aprovecha para vender artesanías y comida típica de Quito. Nosotros recomendamos que visiten este lugar turístico ya que es un tesoro muy grande que cuenta nuestro país, es algo que siempre quedará grabado en nuestras mentes por la impresionante infraestructura y vistas a sus alrededores.

 

Autores: Mishel Poveda, Nataly Carrillo, Ashley Almeida, Victor Reyes, Angie Amaya, Mery Zarate – Institución Educativa Fiscal Andrés F. Córdova