La Avenida de los Volcanes, una joya natural que late en el centro del mundo

(Quito, Pichincha. 14-02-2019) .-En el corazón del mundo, donde la tierra palpita con fuerza, se levanta la imponente “Avenida de los Volcanes”, una joya natural que se extiende, aproximadamente, por 350 km.

Su nombre lo debe al científico y geógrafo alemán, Alexander Von Humbolt, quien tras su llegada al Ecuador en el siglo XIX, constató la simetría y alineación casi perfecta de los volcanes, nevados y paraísos naturales, que desde siempre han sido los protagonistas de un espectáculo auténtico.

Ecuador es atravesado por la Cordillera de los Andes; en ella, la carretera Panamericana se abre camino para conectar diversos atractivos naturales. En este recorrido, los viajeros podrán alcanzar el punto más cercano al sol ubicado en el Chimborazo (6.268 msnm) o  conquistar el Cotopaxi (5.897 msnm), volcán activo más alto del mundo.

También podrán coronar la cumbre del Cayambe (5.790 msnm), uno de los pocos nevados del planeta ubicado en latitud 0, deslumbrar la mirada en la laguna azul turquesa del Quilotoa o simplemente contemplar desde el Rucu Pichincha (4.696 msnm) los contrastes de la metrópoli quiteña.

A continuación, presentamos algunos de los principales atractivos que habitan en la “Avenida de los Volcanes”:

 

–       Cayambe: a 5.790 msnm se encuentra una de las tres cumbres del Cayambe, el tercer nevado más alto del Ecuador y uno de los pocos volcanes que es atravesado por la línea equinoccial. El Cayambe es un destino ideal para los amantes de la aventura y la adrenalina; alcanzar sus cumbres demanda una gran preparación física ya que se debe atravesar por glaciares, arenales y rocas.  Desde el refugio Ruales Oleas Berge ubicado a 4.600 msnm se puede obtener una vista panorámica espectacular de algunos de los picos de la “Avenida de los Volcanes”. Además, será posible disfrutar de la gastronomía típica del lugar.

–       Antisana: el glaciar más extenso del país se encuentra en el nevado Antisana a 5.704 msnm. Sus picos, por lo general, se mantienen cubiertos de nieve  debido a las precipitaciones que provienen de la cuenca amazónica. El volcán de dos cumbres puede ser admirado desde la zona de Papallacta o también desde la laguna de la Mica, donde es posible realizar senderismo, ciclismo, camping o actividades de montaña donde los paisajes andinos serán parte de los atractivos.

–       Los Illinizas: los Illinizas son  dos cumbres divididas de un mismo volcán. Las montañas gemelas representan el escenario ideal para quienes buscan prepararse para escalar nevados más altos.  La cumbre norte ubicada a 5.126 msnm posee una pendiente irregular, no obstante, la cumbre sur que alcanza los 5.248 msnm presenta mayor complejidad para el ascenso. En la Reserva Ecológica de los Illinizas, los visitantes pueden realizar actividades recreativas y  turísticas.

–       Cotopaxi: el Cotopaxi es uno de los volcanes activos más altos del mundo y el segundo de mayor altura en Ecuador (5.897 msnm). Su cono sinérgico lo hace uno de los más bellos. Se cree que su nombre significa “cuello de luna”. Sus nieves rodean a su temible cráter humeante del que han bramado fuertes erupciones. En su planicie se encuentra el Parque Nacional Cotopaxi, un lugar ideal para disfrutar de la flora y fauna andina. El recorrido por sus faldas hacia el refugio José Rivas (4.864 msnm) o la visita a la Laguna de Limpiopungo, actualmente,  son algunas de las actividades favoritas de los turistas.

–       Quilotoa: este volcán es conocido ya que dentro de su cráter reposan las aguas azul turquesa que dan vida a la famosa Laguna del Quilotoa. La laguna es el resultado de una erupción volcánica suscitada hace cientos de años. Su diámetro posee, aproximadamente,  tres kilómetros, mientras que su profundidad es de 250 metros. La laguna se encuentra dentro de la Reserva Ecológica Illinizas, un lugar ideal para caminar por senderos que conducen a los parajes donde habitan la diversa flora y fauna  ecuatoriana.

–       Tungurahua: el coloso conocido como “Garganta de Fuego” es otro de los volcanes activos del Ecuador. Por años, se ha mantenido en proceso de erupción inquietado a las poblaciones de las comunidades aledañas. A sus 5.023 msnm, el Tungurahua brinda un espectáculo de color, cuando por las noches, desde las ciudades de Ambato o Baños se puede ver el descenso de incandescentes rocas que caen en medio de la explosión. El volcán forma parte del Parque Nacional Sangay, dentro de sus 500 mil hectáreas es posible admirar, aproximadamente, 3.000 especies de plantas y 580 especies de animales.

–       Chimborazo: el Chimborazo es la montaña más alta del Ecuador y el punto más lejano del centro del planeta. Su cumbre alcanza los 6.268 msnm y sus faldas reposan a 4.800 msnm, lo que lo convierte en un espectacular mirador natural. Conquistar sus cumbres es una de las principales metas de todo andinista. El Chimborazo, pese a que no tiene un cráter visible, ha tenido algunas erupciones históricas que han dado vida a singulares leyendas que cuentan sobre su rivalidad con el Cotopaxi. El volcán que es encuentra dentro de la Reserva de Producción de Fauna Chimborazo, está rodeado por miles de hectáreas donde habitan variadas especies de flora y fauna. Las achupallas y vicuñas dan vida al impresionante paisaje andino.

–       Altar: aunque ahora es un volcán inactivo, el Altar fue considerado, antiguamente, un súper volcán. Se cree que sus cumbres fueron las más altas del Ecuador y que un inmenso deslizamiento afectó su forma y que las dejó a 5.319 msnm. En quichua, el volcán es conocido como Capac-Urcu que significa “Cerro Sublime”. En su cráter reposa la Laguna Amarilla, una maravilla natural que está rodeada de picos con forma de altar. Para acceder a ella, es necesario caminar de dos a tres días y estar preparados para los cambios del clima.

–       Sangay: conocido por estar en constante erupción, el Sangay es el volcán más sureño del Ecuador. Su superficie se encuentra entre los Andes y la Amazonía. Las historias cuentan que, antiguamente, los nativos de la zona presenciaron sus violentas explosiones y por ello le bautizaron con el nombre Samkay que significa espantar. Por lo general, el Sangay se encuentra cubierto entre gruesas nubes de ceniza, no obstante, se lo puede contemplar desde diversos puntos del Parque Nacional Sangay.

 

Las maravillas naturales que fluyen a lo largo de la Avenida de los Volcanes constituyen impresionantes atractivos turísticos ecuatorianos. A diario, un gran número de turistas nacionales e internacionales acuden a ellos para conquistar nuevas metas y  vivir grandes aventuras.