Quito, (30/03/2015) Julio Leopoldo Rivas García, un profundo conocedor del arte de Quito y un guía turístico enamorado del centro histórico de la capital, nos ha dejado a los 62 años de edad, creando un vacío entre todos quienes disfrutaron de su singular manera de recorrer la Carita de Dios. A través de Julio, todos aprendieron a amar tanto como él a este Quito legendario.

Rivas tenía un don especial para compartir su amor y su conocimiento por la ciudad. Combinando su experiencia como profesor e historiador del arte, llevó a miles de visitantes a apreciar y enamorarse de Quito.

Sus tours, especializados en las cúpulas del centro histórico, eran únicos y memorables. Gracias a sus buenas relaciones con la curia de la zona, lograba siempre accesos exclusivos a los campanarios y techos de varios templos. Quienes hicieron los recorridos por el casco colonial con él, nunca olvidarán la experiencia.

«Recuerdo claramente una llamada que me hizo desde el Teleférico cuando estuvo a cargo del grupo de prensa internacional durante el evento del Travel Mart en 2009,» comenta Dominic Hamilton, Viceministro de Promoción Turística. «Me gritaba que podía ver el Chimborazo desde allí arriba.  Estaba emocionadísimo. Como un niño. El entusiasmo de Julio era contagioso. Miles de personas fueron tocadas por su gran corazón».

El encanto de los recorridos de Julio Rivas fueron replicados en medios como el Washington Post y The Guardian. En sus crónicas, ambos periódicos resaltan la peculiar forma de Rivas para hablar de Quito.

Quienes hacemos el Ministerio de Turismo del Ecuador, expresamos nuestras más sentidas condolencias a sus familiares, amigos y al pueblo ecuatoriano en general, por esta irreparable pérdida.

El cuerpo de Julio Rivas fue encontrado el día sábado 28 de marzo en el parque Metropolitano, en Quito. Las autoridades pertinentes investigan el hecho.

Que descanse en paz: un gran ser humano, maestro, amigo y guía.