Hoteles hacienda: un atractivo turístico de los Andes ecuatorianos
(Quito, Pichincha. 20-03-2019) .-En las faldas de los Andes ecuatorianos reposan antiguas haciendas donde la historia, la naturaleza y la tradición se conjugan para brindar experiencias auténticas. Actualmente, estos antiguos caseríos han sido reconstruidos para convertirse en importantes atractivos turísticos.
Las casas de hacienda, en su mayoría ubicadas entre los 2.600 y 4.200 msnm, se levantan como reliquias patrimoniales históricas a lo largo del Callejón Interandino. Entre amplios valles y resguardados por colosos de fuego y nieve; los viajeros podrán disfrutar de la naturaleza en todo su esplendor.
A lo largo del año, estas haciendas acogen a turistas nacionales e internacionales. Sus grandes portones, paredes cortas, rústicos ventanales, cálidas chimeneas, pequeñas capillas; y jardines de ensueño cuentan sus propias historias, que se han tejido desde siglos atrás.
A continuación, descubra algunos de los hoteles hacienda más bellos de Ecuador.
Hacienda Zuleta:
Esta lujosa hacienda de la época colonial se ubica en la provincia de Imbabura cerca del pueblo de Otavalo. Sus más de 1800 hectáreas han sido testigos del paso de los caranquis, incas, españoles y personajes notables.
Sus 17 habitaciones de estilo colonial, cuentan con pisos de azulejos, chimeneas de leña, bañeras rústicas y antigüedades. Además, ha desarrollado su propia raza de caballos, llamados “Zuleteños”, a través de los cuales se pueden realizar recorridos guiados en medio de los maravillosos paisajes del páramo andino.
Zuleta fue reconocida como uno de los “Top Ten Finds” del mundo por la revista Outside y nombrada como uno de los mejores hoteles ecuatorianos por National Geographic Traveler.
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Hacienda San Agustín de Callo:
A las faldas del Cotopaxi, a 3.000 msnm, la Hacienda San Agustín de Callo se levanta en medio de un extenso terreno que se especula fue el punto más al norte al que los incas llegaron. Aquí reposan estructuras incas que datan de los años 1500. Además, el amplio caserío conserva muestras de los vestigios de los periodos inca, colonial y republicano que se combinan con el lujo del lugar.
Los visitantes podrán disfrutar de cabalgatas, ciclismo de montaña, trekking, plantación de rosas o caminatas, acompañados por la vista privilegiada del Cotopaxi. La exquisita gastronomía típica del lugar se suma a esta serie de atractivos.
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Hacienda El Porvenir:
Este rancho ganadero de 1000 hectáreas está situado a 3,600 msnm. Su construcción de paredes de estera y techos de paja, recibe durante todo el año a los viajeros que buscan descubrir la magia de la vida andina.
Existe un abanico de actividades para el esparcimiento de los visitantes, quienes podrán conocer sobre la agricultura, cría de ganado y conservación que se realiza en el lugar; además, podrán practicar actividades de aventura como ciclismo de montaña por las zonas afectadas por las pasadas erupciones del Cotopaxi, caminatas por antiguos senderos, escalada y cabalgatas.
La administración del lugar, a través de su mentalidad ecológica, ha dirigido la hacienda con un enfoque de reforestación y sostenibilidad, lo que ha favorecido a su conservación tradicional.
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Hacienda Piman:
A 9 kilómetros de la ciudad de Ibarra, la hacienda Piman ofrece a sus visitantes una combinación de la tradición con la modernidad. Entre jardines de ensueño, habitaciones cálidas y espacios rústicos, Piman permite a los viajeros sentir la paz y armonía de la naturaleza del centro mundo.
El caserío que se levantó en 1680, actualmente se ha convertido en una hacienda moderna. Sus 17 habitaciones conservan pisos de madera originales, adornos de madera pintados a mano, grandes ventanales y terrazas enormes.
Cercanos a la hacienda se encuentran atractivos turísticos como la ciudad de Ibarra, la laguna de Yahuarcocha, el Valle del Chota o las rutas del tren; estos lugares serán el complemento ideal para admirar la riqueza natural y cultural del Ecuador.
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Hacienda Manteles:
En el bosque nublado del Parque Nacional Llanganates se encuentra la hacienda Manteles, un espacio de más de 200 hectáreas, donde se puede admirar la vida silvestre en todo su esplendor. Cercana a la ciudad de Baños, Manteles cuenta con habitaciones de ventanales enormes a través de los cuales se puede admirar una vista espectacular de las imponentes cumbres del Tungurahua, Chimborazo y Altar.
Además, sus amplias instalaciones ofrecen a los visitantes disfrutar de variedad de actividades recreativas como cabalgatas, caminatas, avistamiento de aves, visitas al ordeño, paseos en carreta, clases de cocina típica, entre otras.
La hacienda ha recibido varios reconocimientos; los WTA en 2017 la reconocieron como Ecuador’s Leading Green Hotel y, en 2018 como South America’s Responsible Tourism Award.
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Hacienda Pantaví:
Anteriormente, esta hacienda fue una extensa plantación de algodón; sin embargo, con el pasar de los años, se ha transformado en un hotel hacienda de estilo bohemio. Sus paredes y rincones están decorados por cientos de preciosas obras de arte que llenan de armonía y vida al lugar.
Por su cercanía con la ciudad de Ibarra, Pantaví permite a los visitantes realizar actividades de aventura, turismo y relajación.
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Hacienda La Cienega:
Con 400 años de historia, la Cienega es una de las haciendas coloniales más antiguas del país. Sus paredes de 2 metros de grosor han vigilado por siglos a personajes ilustres que han construido la historia científica y social del Ecuador.
Por su ubicación en las laderas del Cotopaxi, los viajeros podrán gozar de la incomparable belleza natural del paisaje y de la cultura rica de los pueblos indígenas que habitan en territorios cercanos. Dentro de las actividades que ofrece la Cienega es posible realizar trekking a la Laguna del Quilotoa, vista de la erupción del Volcán Tunguragua, paseo a los Illinizas con sus vertientes de aguas termales, entre otras.
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Hacienda Rumiloma:
Desde las faldas del Pichincha, la hacienda Rumiloma brinda a sus visitantes una vista espectacular de Quito. En medio de 40 hectáreas de bosque, este lugar es ideal para la desconexión. Sus cómodas instalaciones, construidas con adobe y piedras de la zona, brindan todos los servicios a los visitantes.
Sus 5 habitaciones han sido decoradas de manera temática con muestras de arte y antigüedades del país y del mundo. Además, en sus senderos es posible observar especies de flora y fauna endémica del lugar.
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Recorra el país del centro del mundo y descubra la magia y el encanto que caracteriza a sus haciendas turísticas. En ellas podrá sentir el paso de los años, compartir las costumbres de su gente, degustar platillos tradicionales, explorar la naturaleza y vivir experiencias inolvidables, donde los paisajes andinos serán los protagonistas de su aventura.