[CAMPAÑA ECUADOR IS LOVE] Eventos de romance en lugares no convencionales favorecerá la promoción

(Quito, Pichincha. 16-11-2018) César Farías, fotógrafo ecuatoriano, ha dedicado más de 20 años a la fotografía artística, de retrato y actualmente su actividad se vincula a las bodas. El fotógrafo fue parte del equipo que realizó la segunda boda destino en el país, en el marco de la campaña Ecuador is Love.

César menciona que el negocio de las bodas destino es un gran mercado que debe ser promocionado “cuesta arriba”, es decir, desde los propios habitantes. El profesional destaca que la promoción generará mayor impacto internacional cuando los ecuatorianos elijan sitios poco convencionales como haciendas milenarias, fincas campestres y lugares fuera de sus sitios de residencia. “Realizar una boda en Cuenca, Loja o Ambato siendo residente de Quito, es ya hacer una boda destino”, mencionó.

En la actualidad, el mundo busca vivir experiencias diferentes, y Ecuador posee una riqueza natural, turística y gastronómica excepcional que debe ser mostrada con servicios de calidad, ofertados por una industria fuerte que garantice excelencia. Farías destaca que la mejor manera de mostrar lo que tenemos es siendo consumidores de los productos de romance que tiene el país.

La promoción generará mayor impacto internacional cuando los ecuatorianos elijan sitios poco convencionales como haciendas milenarias, fincas campestres y lugares fuera de sus sitios de residencia.

Es esencial, trabajar en el respeto a los profesionales que intervienen en la organización de este tipo eventos. Wedding planner, fotógrafos, meseros, profesionales de sonido e iluminación, decoradores y más actores son profesionales que trabajan con pasión y ofrecen un servicio de calidad, destaca Farías.

La boda se realizó en la hacienda Santa Ana, ubicada en Machachi, a 45 minutos de la capital ecuatoriana. Carley Millet de Estados Unidos y Xavier Gutiérrez de Ecuador, eligieron un destino único para unir sus vidas en el país de los cuatro mundos. La sugerencia fue del novio que aprovechó esta oportunidad para mostrar el potencial turístico del cual se siente orgulloso.

La boda tuvo una particularidad, una lluvia intensa, que obligó a modificar lo planificado hace 4 meses, sin embargo, el fotógrafo menciona que ante los percances de la naturaleza, que es impredecible, todo el equipo debe estar preparado para cumplir con los requerimientos de la pareja y los invitados. Mostrar el profesionalismo es esencial para garantizar una experiencia inigualable, en un momento importante para la pareja. Farías ratifica la importancia de dialogar con la wedding planner, para seleccionar el destino ideal, las horas adecuadas y los escenarios precisos para capturar las mejores fotografías considerando la luz y la composición.

Pese a la lluvia intensa, en las faldas del volcán Cotopaxi, los cerca de 100 invitados disfrutaron en el postre una estación de helados de paila de mora y mandarina, acompañados de golosinas tradicionales del país.

Los servicios deben ponerse a la altura del mercado, con estudios claros, conociendo al cliente, para de esta manera generar productos. “Lo más gratificante de este trabajo es generar oportunidades para cientos de profesionales y personas que prestan servicios en este segmento de turismo”, destacó el fotógrafo.

Una de las potencialidades del país es la cultura, de la cual debemos sentirnos orgullosos para difundirla y compartirla con el mundo entero. “Ser parte de la historia y testigo de las familias que se forman es el gusto más grande que tengo como fotógrafo”.

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