En diciembre, el Pase del Niño Viajero atrae a miles de feligreses y turistas de todo el mundo

Cuenca (16-12-2015).- El Pase del Niño Viajero constituye una expresión de devoción y fe popular, que nace de la espontaneidad del pueblo, involucrando elementos religiosos pero también una importante carga simbólica cultural, que implica la participación de múltiples actores de la sociedad, sin limitación de género, edad y sin distinción urbano-rural. Entre ellos, mantenedores, priostes, artesanos, barrios populares, bandas de pueblo, congregaciones y niños, quienes utilizan disfraces seglares y religiosos en representación de ciertos personajes, que van acompañados de sus familiares e imágenes del Niño Dios.
Los preparativos para vivir esta fiesta religiosa única en el país, empezaron con las reuniones semanales organizadas por los priostes, quienes convocan a los diferentes actores para discutir temas como distribución de las invitaciones para la pasada, las horarios y en que iglesias se celebrarán las misas, el recorrido de la imagen por las instituciones públicas y privadas y por las parroquias de la zona rural y urbana de Cuenca.
Estos preparativos toman mayor forma y fuerza con la determinación de la ruta y seguridad para la imagen durante el 24 de diciembre, día del gran pase.
Mientras tanto, en lo que respecta a las ofrendas, especialmente los alimentos como el pan y la popular bebida de la chicha de jora, se preparan en grandes cantidades también por los priostes. Los panes como la chicha es distribuida gratuitamente por los niños que van revestidos en las carros alegóricos, a quienes encantados observan el transcurso del ‘Gran Pase’ desde la vereda de la calle Bolívar.
Personajes de la Gran Pasada del Niño Viajero
Mientras dura el trayecto de la Pasada del Niño Viajero por la céntrica calle Bolívar, desde cualquier punto de vista Cuenca se ve hermosa, por la gran cantidad de colores, contrastes que provocan los bellos trajes que visten los miles de ciudadanos interpretando a personajes como:
Principales: El Ángel de la Estrella, el Rey Herodes, San José, la Virgen María, los ángeles, los tres Reyes Magos y los soldados romanos.
Menores: El mayoral y la mayorala, los jíbaros, los otavaleños, los cayambes, los cañarejos y las cholitas cuencanas.
Introducidos: Los charros mexicanos y las mexicanas, las españolas, los gitanos, los árabes y Papa Noel.
Mantenedores
Es importante mencionar a Doña Rosa Esther Pulla Palomeque, quien por muchos años desempeñó el rol de mantenedora y líder de esta festividad tradicional, desde la invitación, organización y desarrollo del pase (la velación en las vísperas y la Gran Pasada del 24). Luego de su muerte, sus hijos continúan con esta tradición.
Un importante atractivo turístico
El Turismo es una actividad que tiene un enfoque relacional y socio-cultural de encuentro, contacto, compartimiento y reconocimiento con los demás, incide fuertemente sobre los modelos, procesos identitarios y la revalorización de los elementos con su respectiva continuidad; al mismo tiempo que, contribuye a despertar o crear memorias colectivas en periodos de transformación.
Por ello, las manifestaciones culturales-religiosas como el Pase del 24 de Diciembre se han convertido en un foco de atracción para un turismo masivo y con acceso a la diversidad cultural del mundo.
En Cuenca el Pase del Niño Viajero congrega a miles de turistas locales, nacionales e internacionales, fotógrafos y reporteros, vendedores, la ciudadanía recupera la religiosidad, viste a los pequeños de los personajes mencionados y todos salimos a ser parte de esta Gran Celebración.
Especialmente en el mes de diciembre, Cuenca se viste de color, de fe, resalta su patrimonio y recuerda la vivencia familiar en torno a la fiesta navideña.
Dato
El Pase del Niño Viajero fue declarado como Patrimonio Inmaterial del Estado el 24 de diciembre del 2008 mediante Acuerdo Ministerial 143.
WPP