El Colibrí vuelve a volar en Sangolquí

Quito (27-06-2013).- La escultura del colibrí que despliega sus alas multicolores como si acabase de llegar de un vuelo sobre la Avenida de los Volcanes, se exhibe nuevamente en el redondel adecuado específicamente para que lo aprecien miles de ciudadanos nacionales y extranjeros que ingresan a Sangolquí o están de paso hacia la panamericana sur o norte.
El monumento que está construido en hierro, hormigón y cerámica tiene 10 metros de alto y 4 metros de ancho, se ha convertido en parte de la identidad de Sangolquí y para los vecinos de todo el Valle de los Chillos representó “una nueva forma de utilizar los espacios públicos”.
La escultura realizada en 1989 por el artista plástico Gonzalo Endara Crow, fue intervenida debido al deterioro que presentaba. Le faltaban cerámicas en varias partes del cuerpo y en los huevos de colores sobre los que posa. Ya no tenía su pico, el escultor Eddie Crespo lo restauró.
Endara fue también escultor de «El Choclo”, otro monumento importante esculpido en Sangolquí, que junto a «El Colibrí», representan la belleza natural y resaltan la importancia de la agricultura de la Sierra ecuatoriana. Al momento el escultor Eddie Crespo también trabaja en la restauración de esta obra monumental.
Endara Crow supo plasmar en estos monumentos el dorado manjar de los dioses utilizando su característico y optimista estilo “Naif”, recordando en sus creaciones la fertilidad del Valle de los Chillos y consagrando en esta obra artística, una respuesta a su permanente búsqueda de vitalidad existente en las cosas sencillas.
(FRL/LTG)