(Rocafuerte, Manabí. 5-08-2019).- Las golosinas de Rocafuerte cautivan a los viajeros con el famoso alfajor con manjar, el popular huevo mollo o el enigmático limón relleno. Este pintoresco cantón de Manabí atrae a miles de turistas cada año, por sus sabores ancestrales con recetas auténticas en los dulces artesanales.

Rocafuerte es una dulcería gigante. El sueño de un niño. En cada esquina se percibe el olor a leche, vainilla, coco, clavo de olor y a todas las especias utilizadas para preparar las golosinas. Los viajeros pueden comprar estas golosinas en dulcerías tradicionales, construidas en los espacios de casas familiares con perchas y frascos, en donde se exponen los prestiños, las elenitas, los dulces de guineo, de camote o las cocadas.

Además es posible adquirir los dulces en locales elegantes como heladerías, donde el cliente puede disfrutar un momento ameno entre charlas e historias, deleitando su paladar con los sabores de Manabí. Otra opción es comprar en la vía pública, donde decenas de vendedores comercializan fundas o tarrinas con las golosinas de Rocafuerte, a precios increíbles.

Sin embargo, Rocafuerte no solo es dulce. La agricultura es otra actividad que dinamiza la economía de esta zona, con sembríos de arroz o el trabajo con tagua y madera, con los cuales se elaboran artesanías, con fama a escala nacional e internacional. Collares, floreros, pulseras y más artículos inundan las estanterías en la comunidad de Sosote, sitio donde se pueden adquirir ollas de barro, vasijas utilizadas desde la época aborigen, y en esta comunidad expertas manos las siguen fabricando.

Las personas las buscan por sus reconocidas propiedades saludables, o porque aseguran le dan un sabor especial a la gallina criolla u otros alimentos. Las ollas las hay de todo tamaño y forma y son parte del folclor de Rocafuerte.

Te invitamos a conocer el país, sus provincias y cantones que nos permiten enamorarnos más de sus tradiciones y sabores. Ecuador es el destino ideal para conocerlo en todo tiempo.