Alrededor de 1.200 orquídeas habitan en el Jardín Botánico de Quito

Quito (23-09-2013).- Las orquídeas constituyen una familia vegetal con el mayor número de especies y en Ecuador, hasta la fecha han sido clasificadas, alrededor de 4.032 tipos de plantas, cifra que equivale al 24% de la flora nativa ecuatoriana.

En Quito, en las instalaciones del Jardín Botánico existen dos orquidearios que acogen a más de 1.200 especies de orquídeas nativas e híbridas. Para crear el hábitat indispensable para su crecimiento, las flores están rodeadas por otras especies como bromelias, aráceas y helechos, que están provistas de condiciones controladas y óptimas de calor y humedad, similares a los que existen en su hábitat natural. El riego para las orquídeas se realiza mediante un sistema computarizado de aspersión y nebulización, dotado con controles electrónicos.

El Jardín Botánico de Quito, ubicado en el norte, en el Parque la Carolina, es un punto de partida para iniciar un recorrido por todo el territorio del Ecuador, que se convierte en la mejor ruta para observar y estudiar a las orquídeas.

Según Juan Del Hierro, socio fundador de la Fundación Botánica de los Andes y promotor del Jardín Botánico de Quito, explica que las orquídeas son un termómetro del bosque primario. Si se conservan los bosques primarios, se conservan las orquídeas que actualmente son una realidad que nos invita a promocionar el turismo, como una industria sin chimeneas.

Los contrastes geográficos propician la existencia de orquídeas en el país en donde existen condiciones únicas en el planeta, que se originan por la influencia de corrientes tanto cálidas, como frías, afirma Juan Del Hierro.

Con este antecedente, Ecuador se transforma en el hogar para las orquídeas, pero su reproducción no es sencilla, estas flores viven en simbiosis constante con microhongos o micorrizas. Los hongos crean almidones que las orquídeas usan para producir semillas. Juan aclara que “depende de éstos para la fecundación y, por esta razón, hay tantas micorrizas como especies de orquídeas en el mundo”.

Las orquídeas no producen polen sino polinio que se adhiere a los insectos que son atraídos hacia la flor  y éstos, a su vez, lo transportan hacia una flor femenina para la fecundación.

En su diversidad, hay algunas que llegan a reproducirse por pseudocópulas. Las orquídeas son capaces de adoptar la forma de insectos para atraerlos. Inclusive, el color y el olor ayudan a que aves e insectos se acerquen, se impregnen de semillas y desplacen las distintas especies a otras áreas. “Sin micorrizas no hay orquídeas y sin orquídeas no hay polinizadores”, afirma Del Hierro.

Ecuador es el país con mayor biodiversidad del planeta, entre 1999 y 2011 se registraron 2.843 nuevas plantas vasculares, es decir, se descubrieron casi 3.000 especies de plantas que producen flor.

(CMY/LTG)


 

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