Morona Santiago maravilla con su megadiversa oferta turística

Macas (11h00).- Tierra de cascadas sagradas, cuevas misteriosas, ríos navegables, una mega biodiversidad de flora y fauna, junto a un gran legado histórico, cultural y religioso, configura la oferta turística de Morona Santiago.
Esta bella provincia, que maravilla a los turistas nacionales y extranjeros, cuenta con doce hermosos cantones, entre ellos Sucúa, cantón ubicado al occidente de la provincia, a 18km al sur de Macas, la capital provincial de Morona Santiago.
En esta tierra, predominaba una planta llamada ortiga, en idioma shuar “suku”, por tal motivo y como un homenaje a esta especie, sus habitantes llamaron a esta hermosa llanura como “SUKU”, nombre que se generalizó por la región.
Posteriormente los primeros colonos aumentaron a este vocablo indígena la letra “a”, consagrando en SUCUA el nombre de este bello rincón, también conocido como “Paraíso de la Amazonía”. Políticamente está dividido en 4 parroquias: Sucúa, Santa Marianita, Huambi y Asunción.
Esta última parroquia, Asunción, está ubicada al sur de la parroquia Sucúa, está dedicada al turismo comunitario, actividad que se caracteriza porque una porción considerable del control y los beneficios están en manos de miembros de comunidades locales.
El Turismo Comunitario surge como una alternativa económica de las comunidades rurales, campesinas, indígenas, «mestizas» o afrodescendientes, para generar ingresos complementarios a las actividades económicas diarias y defender y revalorizar los recursos culturales y naturales locales.
Al llegar a Asunción se experimenta el resultado de un intercambio cultural entre mestizos y shuar, conocer de cerca sus costumbres, creencias y gastronomía; visitar las cascadas KintiaPanki, un complejo de tres cascadas con sendero de fácil acceso, en donde el turista podrá disfrutar de la belleza que se acuna en la Amazonía ecuatoriana.
Todos estos lugares con atractivos turísticos incomparables hacen de Morona Santiago una provincia encantadora que invita a Amar la Vida y conocer regiones que aún conservan sus cualidades ancestrales.
(TS/LTG)