Finca La Floreana un lugar para descubrir el agroturismo

(Santo Domingo, Santo Domingo. 17-06-2020) La provincia Tsáchila tiene entornos naturales que sorprenden a los visitantes. Un tesoro bien guardado es el Momotus subrufescens, un pájaro de gran belleza, revestimiento de varios colores, que solo se comparan con un maravilloso arco iris. Conoce un poco del destino y las actividades que puedes realizar.
Muchos consideran a esta emblemática ave como un capricho de la naturaleza y en Santo Domingo de los Tsáchilas hay un lugar privilegiado para observarla, se trata de la finca La Floreana, un pequeño paraíso donde habitan más de 70 especies de pájaros, como las gallinetas púrpuras, gavilanes, loras, búhos, tangaras, carpinteros y más.
La provincia Tsáchila tiene entornos naturales que sorprenden a los visitantes. Un tesoro bien guardado es el Momotus subrufescens, un pájaro de gran belleza, revestimiento de varios colores.
Es el lugar ideal para ornitólogos, naturalistas, investigadores, aventureros y ecologistas, pues ofrece una gama de alternativas para disfrutar en sus espacios, entre ellos: la observación de aves, caminaras por lagunas y árboles emblemáticos y preciados paisajes que son fotografiados.
Galo Chiriboga, propietario de la finca, comenta sobre la importancia de la protección de la naturaleza, la soberanía alimentaria y la alimentación sana, acciones que se realizan en el sitio para conectarse con la vida rural.
Muchos se deleitan cosechando o aprendiendo del huerto, pues allí nada se desperdicia y lo que parecen desechos vegetales, sirven para alimentar animales o para el abono de plantas, a este proceso lo denominan “economía circular”.
Otra novedad es la degustación de productos y recetas únicas, realizadas a través de la liofilización, que permite conservar los alimentos manteniendo micro y macro nutrientes, sin utilizar preservantes químicos, ni azúcar. En la Floreana siempre hay algo que sorprende.
Toda la intensa actividad provoca hambre y es el momento de disfrutar comidas sanas con frutos recolectados en la finca, que cautivan a los paladares más existentes y sobre todo con productos orgánicos.
Para llegar a este sitio, desde Santo Domingo se llegará hasta el km 17 1/2 de la vía a Quevedo, precisamente en Recinto San Andrés. Desde ese punto a 1,5 kilómetros se observará el verdor de los árboles y escuchará los cantos de aves, que dan la bienvenida a esta finca dedicada a la recuperación de ecosistemas a través de la Forestería Análoga.
También el lugar es considerado un refugio de caimanes, guatusas, ardillas, o armadillos, que se observan y fotografían en tu tiempo de descanso, a la luz de la luna.
La Floreana tiene 25 años en esta actividad, es decir cuentan con la experiencia suficiente para que los visitantes pasen jornadas de muchas aventuras y conocimientos de la naturaleza.
En definitiva la hacienda La Floreana es un lugar para descubrir al #EcuadorDesdeSusRaíces, en estos momentos donde las personas requieren de un minuto de reflexión sobre la forma de vida, el respeto a la naturaleza y su cuidado.
Cuando podamos viajar te invitamos a conocer esta provincia que se prepara con las medidas de bioseguridad para proteger a sus trabajadores y clientes. Hoy di #TePrometoEcuador reactivar el turismo y enamorarme más de tus rincones.