(Manta, Manabí. 01-04-2019).- Mar cristalino, playas extensas y deliciosa gastronomía son la carta de presentación de Jama, Pedernales y Cojimíes, un cinturón de playas del norte de Manabí, que encantan a propios y extraños. A este destino de la Costa ecuatoriana arriban miles de turistas para disfrutar del clima cálido y las múltiples opciones que ofrece la provincia.

En Jama empieza la aventura para conocer la cultura, en una tierra milenaria donde se admiran los vestigios de la fabulosa cultura Jama-Coaque. Además esta zona tiene playas casi vírgenes como Don Juan y El Matal, caletas de pescadores, donde el viajero comparte con los pescadores artesanales sus historias, actividades y conocimientos.

Sin embargo, la joya de la corona de este balneario de Jama es una misteriosa playa conocida como El Arco del Amor, su nombre se debe a una caprichosa formación rocosa que forma un arco. Durante todo el año miles de parejas llegan hasta el lugar para prometerse amor eterno.

En Pedernales todo parece estar dentro de una postal, sus paisajes crean hermosos cuadros de colores con la naturaleza centenaria, su cielo radiante y la vida de sus pobladores, que entre actividades laborales se dan un espacio para compartir sus relatos, cargados de emociones y grandes misterios.

El recorrido continúa al norte hacia la playa de Cojimíes, un pueblo ancestral que convive con el mar. Aquí las aventuras no cesan y cada minuto es importante para aprovecharlo. El turista puede practicar fútbol o una diversidad de deportes en la playa, bañarse en sus refrescantes aguas o tomar su mochila y adentrarse en el manglar, que separa a las provincias de Manabí y Esmeraldas.

Para finalizar la travesía se puede viajar hasta la Isla del amor, hogar de millones de crustáceos que sorprenden con sus rápidos movimientos, o a su vez disfrutar de la gastronomía manabita entre ceviches y una gama de platillos gastronómicos preparados con mariscos.

La aventura siempre está vigente en Manabí. Anímate a conocerla.