La Semana Santa en Tabacundo sintetiza la tradición ancestral y la fe popular

Quito (17-04-2014).- Varias festividades religiosas por Semana Santa se celebran con particularidades únicas, en diversas regiones del país. En Tabacundo, cabecera del cantón Pedro Moncayo, la participación campesina aporta una característica especial a la conmemoración de la Semana Mayor, sobre todo el Domingo de Pascua donde el Guionero, mezcla la tradición ancestral y la fe popular, manteniendo vigente las tradiciones ancestrales de esta zona.
El Guionero es el eje principal en esta muestra de religiosidad popular, que expresa la fe y el regocijo del campesino tabacundeño y lo caracteriza un campesino cristiano-católico que el Viernes Santo viste un distinguido terno de casimir negro, y lleva en sus manos un pendón de aproximadamente dos metros de alto que contiene en la parte superior una cruz que se halla cubierta con un velo blanco, morado o azul. Esta celebración se suma a cientos de festejos litúrgicos que se desarrollan en el país por la Semana Santa.
Desde el Domingo de Ramos hasta el Viernes Santo, al Guionero lo acompañarán tres parejas de bracerantes, los cuales llevan atuendo blanco. El nombre de bracerantes es porque van meciendo un pequeño bracero (paila) en la que incineran olorosos inciensos (laurel, romero, palo santo, mirra y lucema).
Luego de las ceremonias y el recogimiento del sábado, el Domingo de Pascua el Guionero se presenta con un atuendo diferente. Sus zapatillas, pantalón, camisa y pañuelo son de color blanco; la cushma (poncho pequeño) y el sombrero son negros. Las zapatillas y el pantalón son adornados con abundante papel multicolor, lentejuelas y oropeles.
Con esa indumentaria y una actitud gozosa preside el recorrido por las calles de Tabacundo, portando una inmensa bandera (2mx2m) adornada de una manera muy atractiva y artística, con la imagen de Jesucristo.
Al ritmo de una alegre melodía entonada por el Pífanero, personaje que lleva una flauta y un tamborcito, los guioneros agitan sus banderas en cada esquina como señal de triunfo de saber que Jesús ha resucitado.
Este recorrido da paso a la misa de Pascua de Resurrección que se celebra en la iglesia central de la ciudad, en donde les acompaña la Santísima Virgen de Natividad, la patrona de este cantón.
Luego de terminada la celebración religiosa, los guioneros salen al atrio a batir gozosos las banderas de la Pascua y luego acompañan a la procesión, con la imagen de Jesús resucitado, que recorre las principales calles de la ciudad.
Al concluir esta procesión, los Guioneros y todos los participantes, regresan a sus comunidades para continuar con la fiesta pascual, con un derroche de comida y bebida que son compartidos con todos durante el festejo.
La práctica del Pascuar
En la casa de cada Guionero se practica el Pascuar, que es juetear (pegar con la correa) tres veces seguidas a la persona que el año anterior se portó mal, para con eso purificarlo o perdonarlo, además se baten las banderas en la casa y en los terrenos para bendecir el hogar y para que haya abundantes cosechas.
(CMY/LTG)